El comienzo de la jornada de trabajo de un día cualquiera de esta empresa, es la recogida de leche de oveja en camión cisterna, que pasa directamente de las distintas explotaciones ganaderas a la fábrica, donde se descarga la leche cruda en el interior de una cuba en donde comenzará el proceso de cuajado.
Media hora después, se corta la cuajada con mucho mimo, hasta que la masa queda dividida en pequeños granos del tamaño de un grano de arroz. Mientras esto sucede, se va elevando la temperatura hasta los 36 grados.
El siguiente paso es dejarla reposar durante otra media hora. En este tiempo, la leche ya transformada, se queda en el fondo, mientras que el suero sube a la parte exterior. Es ahora cuando éste se elimina y sólo queda lo que después de un tiempo se convertirá en un auténtico queso palentino. El suero, se deja reposar en un depósito y servirá de alimento para los animales.
El queso toma su forma en unos moldes de plástico en los que reposará, metido en prensa, durante 5-6 horas. Posteriormente se introducirá en salmuera para que coja el punto perfecto de sal. De la salmuera, pasa al secadero, donde permanecerá el tiempo necesario para poder pasar a la cámara de conservación o cámara de curación. Cuando el queso está en su punto para ser vendido, se cubre con una pintura parafina especial para estos menesteres.
El reparto de los pedidos se hace de forma personal con nuestro transporte o a través de agencias de transporte .